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sábado, 19 de mayo de 2012

¿Quién escribe? Algunos apuntes biográficos


Soy periodista, y en mi país, España, los medios de comunicación no me quieren. Quizás me quieran como becaria, recadera, escribana, copista, vocera, pero NO como periodista. Y es que vivo en un país en el que el periodismo está en peligro de extinción. En los últimos años han cerrado muchos medios, han echado a muchos periodistas a la calle y han contratado a muy pocos y a la mayoría bajo condiciones muy precarias. ¿Una caída merecida? Hacía tiempo que los medios habían dejado de servir a la ciudadanía para servir al capital (o a quien lo maneja), pasando de ser un servicio a la sociedad a ser un servicio a ellos mismos y a sus “amos”. Y así, el periodismo, y sobre todo la televisión y la prensa, viven en un desprestigio decadente y apremiante, y la sociedad ya no cree en ni en los medios ni en los mediadores.

Pero, a pesar de todo, soy periodista, defiendo mi profesión y creo profundamente que el periodismo es necesario. Por muchas razones. Las repito, hoy y las veces que haga falta. En primer lugar, porque creo en el derecho a la información de los ciudadanos y creo que este derecho va estrechamente unido al de la libertad. Es la información la que nos hace libres, porque sólo es libre quien tiene la posibilidad de elegir (porque conoce). En segundo lugar, porque creo que, dada la complejidad del mundo y la sociedad actual a todos los niveles, es necesario la figura de un profesional que seleccione, evalúe y analice las implicaciones de la realidad circundante en la vida de los ciudadanos, y comunicarla. Creo que esto sólo puede hacerse mediante la profesionalización porque considero que es necesaria una labor de vida, una dedicación completa y que para enfrentarse a la realidad y sobre todo para interpretarla es necesaria una preparación o instrucción previa (como ocurre con el resto de profesiones). Este punto sigue suscitando discrepancias incluso dentro del propio sector, pero aún así, yo defiendo este postulado. En tercer lugar, porque opino que es imprescindible el conocimiento de lo ocurre en nuestro país y en el mundo para poder participar en la vida pública y sobre todo para poder participar en ella de forma democrática. Si creemos que los ciudadanos tienen el derecho de gobernarse a sí mismos y hacerlo eligiendo a sus representantes, para que ellos puedan ejercer con libertad este derecho deben de tener a su disposición toda la información relevante de la vida pública y política. Y con esto vuelvo a mi primer postulado: es la información la que nos hace libres, porque sólo es libre quien tiene la posibilidad de elegir.

Os cuento esta historia de desamor entre mi país y mi profesión porque es la historia de mi vida y de mi tiempo, y es la que nos ha tocado vivir a los españoles que queremos dedicarnos a servir a la sociedad dándole información. Esa soy yo: una periodista desahuciada pero tozuda, que no cesa en su empeño de comunicar con sinceridad la realidad del mundo cambiante que le tocó vivir y que siempre trata y seguirá tratando de adivinar.   

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por la iniciativa, espero que sea larga y prospera. Me pasaré por aquí para leerte :)

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